Tribuna Independiente con la Directora de la Biblioteca Nacional de España
“El patrimonio cultural de España es uno de los más importantes del mundo y hay que cuidarlo”
- Ana Santos destacó la riqueza del fondo editorial que posee la BNE
- Informó de la importancia de la ley reguladora de la Biblioteca Nacional, aprobada con amplio consenso
Madrid, 27 de septiembre de 2017.- La directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos, fue la invitada de la Fundación Independiente en la Tribuna que tuvo lugar el lunes 25 de septiembre en el Club Financiero Génova. En su intervención, la directora habló del origen, la historia, misión y futuro de la BNE.
En su presentación, el Presidente de la Fundación Independiente, Aldo Olcese, destacó su larga trayectoria como bibliotecaria, desde la universidad pública a bibliotecas municipales, su vocación, su compromiso con el servicio público y su trabajo a favor de la innovación y nuevos proyectos.
Ana Santos inició su intervención presentando a la BNE, entidad con 300 años de historia dedicada a la conservación de las diferentes culturas de España y su transmisión a las futuras generaciones. Sus colecciones reflejan la evolución de la creación literaria, el pensamiento, el arte, la música y la ciencia españoles. La BNE recibe y conserva ejemplares de todos los libros publicados en España y atesora una valiosísima colección de incunables, manuscritos, estampas, dibujos, fotografías, grabaciones sonoras, partituras,… En este sentido, para Ana Santos “la BNE debe ser un referente”.
“La BNE conserva nuestra cultura, nuestras ideas, nuestro pensamiento y esa es la clave de la evolución de las personas, tener capacidad de pensamiento crítico y capacidad de elección. Esta es la importancia de las Bibliotecas Nacionales en todos los países”, afirmó la directora.
La BNE fomenta su política de apertura y acercamiento a la ciudadanía a través de una programación cultural dirigida a distintos públicos. En opinión de la directora “la sociedad espera de la BNE que la den a conocer. No se la valora porque no se la conoce”. Para ello “les gustaría tener más recursos para poder ofertar más actividades con niños y jóvenes, con colegios, apostando por talleres para ellos.
“La situación actual es difícil en cuanto a recursos económicos para poder desarrollar más proyectos pero la situación legal es mucho mejor porque está amparada, frente a los vaivenes políticos, por la ley reguladora de la Biblioteca Nacional, aprobada por amplio consenso de todos los grupos”.
Finalmente, comento la adaptación a nuevas tecnologías de información y conocimiento han hecho qeu la BNE haya apostado por lo «digital», manteniendo la atención y la consulta personal, pero «entendiendo que hoy en día los investigadores no van tanto a las bibliotecas nacionales a desarrolar sus trabajos y por eso les ofrecen descarga de documentos». Igualmente, su presencia en redes sociales es muy importante, estableciendo una comunicación directa con el publico.
BREVE SEMBLANZA
Ana Santos Aramburo nació en Zaragoza en el año 1957, tanto la enseñanza media como la universitaria las cursó en esa ciudad donde vivió hasta los 23 años. Estudió en la que entonces se llamaba Facultad de Filosofía y Letras y una vez terminada su licenciatura ingresó, por oposición en el año 1981, como Auxiliar de Biblioteca de la Universidad de Zaragoza. Al año siguiente se trasladó a la Universidad Complutense de Madrid, dónde ha realizado la mayor parte de su carrera profesional durante más de 25 años, ocupando en su biblioteca diversos puestos de responsabilidad, entre ellos su Dirección.
Conoce también las bibliotecas públicas, puesto que fue Directora General de Bibliotecas del Ayuntamiento de Madrid. En la Biblioteca Nacional de España fue responsable de la Dirección Cultural entre 2007 y 2011, años en los que esta institución se empezaba a abrir a nuevos públicos y desde 2013 es su Directora.
Esta larga trayectoria como bibliotecaria le ha permitido vivir en primera persona los profundos cambios a los que las bibliotecas se han visto sometidas, con la evolución de las tecnologías de la información, en los últimos 30 años. Su trabajo siempre ha estado relacionado con la innovación y la puesta en funcionamiento de nuevos proyectos. Bibliotecaria vocacional, se siente una persona comprometida con el servicio público y defiende la profesionalidad de la administración como medio de mejora para la ciudadanía.