El 11 de noviembre celebrábamos la tercera Jornada sobre el Humanismo en el Cine: «Historia. Generosidad en la Victoria», con la participación Eduardo Torres Dulce, Fiscal General del Estado -2011/2014-, María Dueñas, escritora y autora de “El Tiempo entre Costuras”, y Emilio Lamo de Espinosa, Catedrático de Sociología y Presidente del Real Instituto Elcano.
Dio la bienvenida a los numerosos asistentes el presidente de la Fundación Independiente, Aldo Olcese, quien manifestó la importancia de ser generosos en la victoria y aprender de los errores cometidos a lo largo de la historia para no repetirlos.
A continuación, el director de las Jornadas, Eduardo Torres-Dulce, introdujo los temas a tratar, haciendo referencia a la similitud con la sesión anterior sobre educación, ya que para él se repiten errores históricos por culpa de una “mala trasmisión de la educación”, refiriéndose a como se reescribe la historia.
Los cortes de las películas proyectadas y repartidas en tres bloques fueron:
Bloque I. Historia y Humanismo
“El nacimiento de una Nación” – “Fort Apache”- “Prisionero del Odio”- “Vencedores y Vencidos”- “El Viento y León”
Bloque II. Historia de España
“Sangre de Mayo”- “Frente de Madrid”- “Rojo y Negro”- “La Isla del Viento”
Bloque III. Historia de la España Actual
“Asignatura Pendiente”- “Todos a la Cárcel”-” Solos en la Madrugada”-” El Reino”- “El Disputado Voto del Sr. Cayo” – “El Hombre de las Mil Caras”
Tras cada bloque se dio un animado debate entre los ponentes, comenzando María Dueñas afirmando: “Me fascina la capacidad que tiene el cine, al igual que la literatura, de trasmitir sentimientos y reflexiones. El cine nos permite ver la grandiosidad de los gestos, a veces sin necesidad de las palabras”.
Desde su faceta como escritora comento que “dentro de mis novelas siempre intento que haya un componente didáctico, pero sin caer en el error de creer que estoy trasmitiendo sabiduría al lector. Estamos ante dos canales de aprendizaje: la literatura y el cine, que son historia aplicada”.
Emilio Lamo de Espinosa abordó este primer bloque haciendo referencia a la idea de que siempre hay vencedores y vencidos en todas las guerras, “es más fácil olvidar, pero perdonar a veces es complicado, sobre todo en las guerras civiles, donde todos somos vencidos y todos perdemos”.
Coincidiendo con la idea de Eduardo Torres-Dulce sobre la importancia de enseñar la historia tal y como ocurrió porque “un país es el resultado del trabajo de muchas generaciones, y hemos de aceptar la historia de ese país tal y como sucedió. Debemos aprender de los errores a lo largo de esa historia, y enseñarla tal y como ha sido, no como desearíamos que hubiera sucedido.”
Y dentro de ese concepto de aprendizaje hablo de como la Transición fue el momento en el que se dejó de mirar atrás para mirar hacia adelante y construir un futuro, algo que deberíamos aplicar en nuestros días.
Tras el segundo bloque, María Dueñas, hizo referencia a las palabras de Godoy en 1808, recogidas en «Sangre de Mayo»: “Godoy decía que vivíamos en una España aún sin fraguar, algo que podríamos decir de la que tenemos hoy en día, aun no acabamos de terminar de fraguar nuestro país”.
También habló de lo doloroso de las guerras civiles en cuanto a las relaciones humanas, que hacen que familiares y conocidos acaben en bandos diferentes.
No quiso terminar este bloque con una idea pesimista y dijo que “a pesar de las muchas desgracias acaecidas en nuestro país, con luces y sombras, también hemos conseguido construir algo muy bueno, y estoy convencida que entre todos podemos conseguir que esto aun mejore”
Emilio Lamo abordó este bloque hablando de que el primer “nacionalismo” vivido en nuestro país fue el de todo el conjunto de españoles contra los franceses en la Guerra de la Independencia (1808/1814).
Hizo referencia a lo visto en el corte de “La Isla del Viento”, sobre la expresión de Unamano respecto a la guerra del 36 que el escritor catalogó como “suicidio colectivo”, y que, para él, resumía perfectamente el resultado de lo acaecido en la Guerra Civil.
Volviendo a la Transición, Lamo de Espinosa dijo que “España hizo las paces consigo misma tras ese periodo, y los políticos de aquella época fueron capaces de llegar a unos solidos pactos y consensos.”
El bloque III, sobre la historia de la España actual, dio mucho que debatir. María Dueñas remarcó la imagen que se recoge sobre la figura femenina de esos años (1978), y que explica muy bien la actriz protagonista de “Asignatura Pendiente”, que habla sobre lo poco que tenia la mujer en aquella época, la mayoría amas de casa, con un difícil acceso a la formación académica. Comparó esa situación con la de la mujer actual, representada en la presentadora del corte de la película “El Reino”, una mujer con formación universitaria, aguerrida y dueña de su destino.
Emilio Lamo de Espinosa dedicó en este caso su intervención a los cortes que recogían el tema de la corrupción política, indicando que “no importa de qué partido es la corrupción, lo peor es la corrupción en sí misma.”
Cerró la sesión Eduardo Torres-Dulce, adhiriéndose a la idea de María Dueñas sobre el sufrimiento de una nación que no acaba de fraguar, que para él tiene su raíz en que los españoles no nos queremos lo suficiente a nosotros mismos y al país en el que vivimos.
“El pasado no siempre es el que nos gustaría hubiera sucedido -dijo Torres-Dulce-, pero es nuestro pasado y tenemos que asumirlo».
Terminó con la frase del actor Pepe Sacristán en «Solos en la Madrugada»: “En el 78 teníamos que aprender a ser libres”, a lo que Torres-Dulce dijo: “yo pienso que hoy en día tenemos que seguir aprendiendo. No olvidemos las grandes cosas que nuestro país ha conseguido.”
La próxima Jornada sobre Humanismo en el Cine será el 13 de enero de 2020, en esta ocasión bajo el título “Justicia y Libertad”, donde contaremos con Antonio Garrigues-Walker, Presidente de la Fundación Garrigues, y Encarna Roca Trías, Magistrada; bajo la dirección de Eduardo Torres-Dulce.