Aldo Olcese, presidente de la Fundación Independiente, dio la bienvenida a la primera Tribuna del año 2022 dedicada a nuestra vida después de Ómicron pensando que, después de dos años de pandemia, no tendríamos que dedicar otra Tribuna al tema.
Presentó a los dos ponentes, doctor Antonio Zapatero, viceconsejero de asistencia sanitaria y salud pública de la Comunidad de Madrid, que ya nos ha acompañado en dos Tribunas anteriormente, y doctor Salvador Tranche, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria, que ha publicado recientemente un informe que ha tenido mucha repercusión y con una pedagogía muy interesante para compartir en este encuentro.
Nuestra vida tras Ómicron, qué va a ser de nosotros, de nuestras familias y de nuestras vidas. Desde la moderación en el optimismo, pero en la mayor parte de la ciudadanía hay una cierta tranquilidad y estamos en una zona de más confort, de más esperanza, que es menos gravedad, aunque con precaución. El presidente de la Fundación Independiente considera que hay dos elementos de confusión: futuro en cuanto a las vacunas, los viajes, senda de la normalidad y también la laboral, la moral colectiva está tocada y se necesita un impulso para luchar contra esa sensación de cansancio y de derrota. «A ver como reconstituimos nuestra capacidad de liderazgo y sacrificio adema de haber vencido a la enfermedad», afirmó. Cómo se ha comportado el sistema de salud, cómo ha evolucionado y cómo ha quedado, lo que no se ha tratado por el covid etc… son otros de los temas que se abordaron en el diálogo que mantuvieron.
Evaluación rápida del estado de situación del virus en cuanto a daños en salud y vida, afectación a la vida económica y al entretenimiento y a la educación de las personas, así como al estado psicológico general.
Antonio Zapatero.- La situación es de descenso, llevamos dos semanas de descenso en presión hospitalaria. El 40% de ingreso en Madrid es con Covid pero no por Covid. La previsión es que hasta finales de marzo se contagiará la mitad de la población mundial por ómicron. Debemos pasar esta sexta ola y probablemente hayamos normalizado avanzado marzo. Es una variante muy transmisible, muy contagiosa, aunque hay que observar las variantes, pero con síntomas muy leves, con una población muy bien protegida gracias a las vacunas y el panorama será diferente y cambiará de manera importante siempre que no aparezca una variante más potente.
Salvador Tranche.- Esta sexta ola ha sido diferente, con una sociedad agotada anímicamente y con un sistema sobresaturado y sobrepasado pero con elementos positivos. La variante es más transmisible pero menos letal. En atención primaria, los pacientes que atendemos, casi el 50% es asintomático o con pocos síntomas, empiezan a aparecer tratamientos contra el virus y hay que cambiar el modelo de estrategias a partir de ahora. Tenemos que pasar a un modelo de control de la crisis. El virus ha llegado para quedarse y hay que ir a un modelo más proactivo y recuperar el ánimo social y económico.
Capacidad de acierto y reacción de las autoridades sanitarias y políticas en España, Unión Europea y resto del mundo (¿hay algún país campeón mundial?)
Antonio Zapatero.- Ha habido dos tipos de estrategias: Covid 0 y convivencia con el virus. Los primeros han vacunado menos y ahora las variantes les entran muy fuertes. El papel de la inmunidad es fundamental. Hay medidas que no han valido para nada. En Madrid consideramos que el pasaporte Covid con esta variante, no iba a aportar nada, sólo que la gente se vacunara, aunque en una sociedad con un porcentaje tan alto de vacunación no iba a aportar mucho más. Las medidas efectivas son: la mascarilla interior o en grandes aglomeraciones, ventilación y vacunación. Lo que no ha servido para nada: la mascarilla en el exterior o las restricciones de aforo en el exterior. Sería necesaria la creación de una agencia independiente que evaluara la gestión de la pandemia, qué se ha hecho bien y qué se ha hecho mal.
La pandemia repercute sanitariamente pero también afecta a la vida de las personas, en lo económico, lo social, psicológicamente y eso no se ha tenido en cuenta a la hora de plantear medidas.
Salvador Tranche.- A toro pasado todo es fácil de criticar. Las características socioculturales y el sistema sociosanitario de cada país han condicionado las medidas de cada uno. En España, desde el punto de vista epidemiológico y político no se ha fortalecido la atención primaria para abordar la pandemia. No se ha puesto el enfoque en la medicina de atención primaria, se ha puesto el foco en la atención hospitalaria. Hay que poner en valor la enorme dificultad de incertidumbre en la que se han tenido que mover los políticos y una cierta soberbia de los científicos diciendo lo que había que hacer muchas veces sin tener en cuenta el impacto social y económico que podrían tener.
La creación de esa agencia independiente que ha comentado el doctor Zapatero sería muy conveniente y desde la SEMFY la hemos reivindicado, que hiciera una evaluación sobre cómo se ha gestionado la pandemia en la idea de evitar el uso partidista, con la idea de aprender. Hay tres elementos que hemos aprendido: fortalecer la atención primaria; en segundo lugar, ir a un modelo diferente de institucionalización de las personas mayores, que es donde el impacto social y económico de la pandemia ha sido brutal -hemos sido unos dioses soberbios y engreídos que hemos impedido que en sus últimos momentos de vida pudieran estar acompañados, tanto en hospitales como en residencias- y finalmente hay que aportar soluciones para la salud mental.
Ya estamos en disposición de aportar diferentes modelos de actuación, hay que aprender de lo hecho y buscar soluciones para el futuro.
Cuando vamos a recuperar la normalidad
Antonio Zapatero.- Eso es como buscar el numero ganador de la lotería. Siempre que se ha intentado hacer una cábala sobre este tema, nos hemos equivocado. Se pueden suponer algunas cosas. Si se confirma, tal y como indicó la OMS y el Instituto de Métricas de Salud americano, que el 50% de la población se contagiará de noviembre a marzo, este booster de inmunidad junto con la vacunación es muy importante. Nos encontramos con una variante predominante, con un grupo de población en el hemisferio norte con unos altos niveles de inmunidad. No podemos hablar de tercera, cuarta dosis en Europa cuando hay países en el mundo con porcentajes de vacunación bajísimos. O las autoridades pertinentes se esfuerzan en que se fomente que se vacune a un nivel razonable en el resto del mundo o puede aparecer una nueva mutación en esas zonas en las que hay poca vacunación. La perspectiva en todo caso es que en primavera tendremos un escenario inmunitario muy bueno en el hemisferio norte y a partir de ahí, entremos en una situación en la que haya casos, el virus va a permanecer con nosotros, pero la pandemia se va a terminar. Recomiendo la lectura de El Jinete Pálido, libro que hace referencia a la pandemia de gripe del año 19 del siglo XX, que también duró tres años y sin los elementos técnicos de ahora la gripe se venció.
A partir de ahora hay que proteger a los vulnerables, con dosis de refuerzo y tratamientos farmacológicos. Ese grupo de pacientes, tratados precozmente, su evolución será menos grave.
Si no estuviéramos vacunados como estamos ahora, ómicron hubiera paralizado el país varios meses. La vacunación sigue siendo un elemento fundamental de control de la pandemia.
Salvador Tranche.- La vacunación es fundamental tanto de los vulnerables como de países terceros. No sirve de nada que nosotros estemos protegidos si no se generaliza la vacunación a nivel mundial. El cuándo no importa tanto como si estamos preparados para cambiar el modelo. Necesitamos un sistema de información y vigilancia y para ello necesitamos fortalecer la atención primaria, la forma de cambiar el modelo es saber en todo momento que está pasando. La situación es muy favorable ahora para reflexionar, con una variante poco letal y una gran cobertura vacunal, en otros países con otra cobertura no sería planteable.
Además, los tratamientos antivirales, tienen una limitación y es que, si se mantiene el criterio como tratamientos de uso hospitalario, están limitando el acceso de los pacientes a eso porque los primeros que los vamos a ver somos los médicos de familia y ese tratamiento tiene que hacerse en un periodo de tiempo muy corto desde el contagio, cinco o seis días. Si no llegamos en ese plazo, en pacientes con un cuadro moderado, pero con enfermedades asociadas no se van a beneficiar y eso es importante, que esos tratamientos también los podamos usar en atención primaria.
Antonio Zapatero.- Comparto el tema de la atención primaria. El papel del médico de familia en el uso de estos fármacos va a ser fundamental. El problema es que no tenemos estos tratamientos disponibles por el momento. Pero va a ser una estrategia fundamental para esos pacientes vulnerables en el desarrollo de la pandemia.
Futuro de la obligatoriedad de vacunación en España y en el mundo, dosis de refuerzos. Normas de viaje y ocio, pasaportes covid.
Antonio Zapatero.- Esto tiene que cambiar. Ahora hay que tratar la patología no Covid, el impacto en la salud mental, que es una tragedia, y la gente tiene que recuperar su vida. La vida va a seguir, aunque el virus se quede con nosotros. Algunos medios se recrean en las cifras, no hay que crear tanta angustia porque la mayoría de los casos ahora son positivos, pero no son enfermos. No quiero quitar importancia al tema, no me gusta la palabra “gripalizar” porque es una cosa diferente. Hay que dar la trascendencia que tienen las cosas y no hay que generar más miedo ni más limitaciones en la vida de las personas. Desde noviembre en Madrid tenemos en funcionamiento la Red Centinela en ocho centros de atención primaria y tres hospitales, que nos va a permitir en el futuro como va la pandemia. A todo paciente que vaya con síntomas de infección respiratoria se le hace PCR coronavirus, de gripe y de virus sincitial respiratorio. Y se va viendo cómo se está comportando. Hay cientos de miles de positivos, pero no de enfermos. El virus va a seguir con nosotros, pero no nos puede impedir seguir viviendo. De esto va a quedar alguna cosa, no descarto que las mascarillas en el interior se queden como algo recomendable en el futuro, puede servir para la gripe, no hay gripe en Madrid (puede ser una lucha entre el coronavirus y la gripe por ocupar el nicho ecológico) pero podría servir.
Uno de los problemas que ha habido es la politización y hay que aplicar criterios técnicos, revisar lo que se hace y estudiar el tema y en función de eso decidir, a veces con mucho nivel de incertidumbre. Y proteger a los ciudadanos.
Vacunarnos cada tres meses no, porque el sistema inmunitario no puede aguantar eso, iremos hacia una panvacuna y habrá que ver en función de su efectividad, cada cuánto habrá que vacunarse.
Salvador Tranche.- Conforme va pasando el tiempo sabemos más y obteniendo más evidencias. En España no creo que deba ser obligatoria la vacunación porque hay una concienciación y la obligatoriedad puede generar reacciones contrarias.
Hay que generar confianza social cambiando el modelo de atención hacia algo que ya conocemos, atendiendo los cuadros moderados o graves. Estamos sobrepasados por cuadros asintomáticos. Y es muy frustrante porque no se atiende aquello que hay que atender, como los casos crónicos, pacientes oncológicos etc. La sociedad debe percibir esto que desde el ámbito sanitario y político se atiende esto porque si no la población no se fiará de nosotros y será un fracaso.
Ómicron, cientos de miles bajas, recomendaciones para una población agotada psicológicamente y como recuperar la normalidad en el mercado laboral y empresarial. Las decisiones empresariales han venido condicionadas por las decisiones de las autoridades sanitarias.
Antonio Zapatero.- El problema es que hay que ir paso a paso. Medidas: sanitarios con tres dosis y contacto con v positivos podrían ir a trabajar, fomentar el teletrabajo etc. Cuando todo vaya normalizándose a partir de ahora, la gestión de la pandemia será diferente y tener una actuación proactiva dirigida a la atención del paciente vulnerable y lo que quiere decir es que hay que dejar de hacerse pruebas, por ejemplo. Si la situación se endemiza sólo habría que hacerlas en determinadas circunstancias, y por lo demás no habrá que hacerse muchas más pruebas. Hay que recuperar la población para el mercado laboral.
Salvador Tranche.- Reducir el debate sólo al ámbito sanitario no es bueno. Se están produciendo cambios. En el ámbito empresarial también hay hacer cambios, una cultura diferente porque el momento es diferente. Hay que hacer un cambio de enfoque hacia el teletrabajo, la digitalización. Pueden tener un impacto muy importante.
A continuación, se dio paso a una serie de preguntas planteadas por el público.
División de opiniones en cuanto a la atención a la población en los centros de salud. La ciudadanía no esta tan contenta.
Salvador Tranche.- La atención primaria no ha estado en el relato de la pandemia hasta este último tramo. Hay una parte de la población que no ha tolerado bien la asistencia no presencial. La población está encontrando mucha dificultad en conseguir cita, primera que les atiendan y luego tener una cita médica cercana. La atención primaria está infra dotada. El clima laboral de la medicina de familia en España está en los últimos puestos de los países desarrollados. No hay recursos y eso provoca un daño moral en los trabajadores sanitarios con un impacto emocional muy grande.
Obligatoriedad de mascarillas en el exterior.
Antonio Zapatero.- La evidencia científica no soporta la mascarilla en exteriores, no tiene un papel para el control de la pandemia.
Salvador Tranche.- No hay ninguna razón para la obligatoriedad salvo en aglomeraciones. Nuestra recomendación es que se retire.
Secuelas más marcadas de esta cepa.
Antonio Zapatero.- De momento con ómicron no sabemos exactamente. Los cuadros clínicos con más leves y las secuelas deben ser menores.
Vacuna española.
Antonio Zapatero.- Está en fase de ensayo, lo preferible es que venga una panvacuna, esterilizante. Que venga y solucione el tema de una manera definitiva.
Limbo de los contagiados que no han podido ponerse la tercera dosis y ahora mismo, por ejemplo, no podrían viajar porque el pasaporte covid les ha caducado
Antonio Zapatero.- Complicado desde el punto de vista administrativo. El sistema de vigilancia epidemiológica sólo considera pruebas válidas las que se hacen en laboratorio y antígenos realizadas por profesionales sanitarios que se incluyen en el sistema de registro de casos y por tanto, todos aquellos positivos de autotest que se han comunicado, el ministerio todavía a día de hoy no tiene establecido que se contabilicen como casos positivos. Lo recomendable ahora mismo es que se vacunen para obtener el certificado válido.
Salvador Tranche.- Esa es la clave, que pudieran registrarse como casos positivos. Si ahora mismo hay una necesidad imperiosa de viajar, la recomendación vacunación con la dosis de refuerzo entre cuatro semanas y cinco meses es perfectamente válida.
Si aparecieran en el mundo, en períodos breves, un número significativo de otros virus tan agresivos y contagiosos como el Covid, ¿tendría la humanidad medios suficientes para evitar su extinción?. ¿Cómo no volver a caer nunca más en esto.
Antonio Zapatero.- Todos quisiéramos que no volviera a suceder pero si de lo ocurrido sacamos lecciones ya nos aporta mucho para el futuro del mundo. Aprendemos de lo que no teníamos y pongamos de nuestra parte para que estemos mejor organizados si vuelve a surgir una situación igual. Ahora la partida la estamos ganando los seres humanos y esta humanidad con este nivel de desarrollo tecnológico puede ganar otras más.
Salvador Tranche.- Es muy probable que vuelva a ocurrir algo así y lo aprendido nos sirve para la batalla siguiente. Solo con el ámbito sanitario no va a ser suficiente. El medio ambiente tiene una importancia vital y hay que cuidarlo, la ecología es un elemento clave para que en el futuro aparezcan nuevas epidemias. En eso tenemos que trabajar todos de una solidaria y comprometida, no sólo en el ámbito sanitario sino social y medioambientalmente, y ahí podamos dar una respuesta efectiva.
Aldo Olcese despidió la Tribuna agradeciendo su participación, afirmando que había sido un privilegio y una Tribuna muy interesante, aclarando todas las dudas con un mensaje de sereno optimismo.
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