La Fundación Woman Forward y la Fundación Independiente celebraron un encuentro imprescindible para entender cómo la geopolítica está redefiniendo la estrategia empresarial y el papel de los consejos de administración en Europa.
En la apertura, nuestro vicepresidente, Luis Trigo recordó que las compañías ya no pueden limitarse a presentar buenos resultados financieros:
“Ignorar la realidad social y política es poner en riesgo a la propia empresa”.
En un mundo de tensiones crecientes, defendió la importancia de un liderazgo empresarial responsable y de una sociedad civil fuerte para sostener la estabilidad democrática.
Mirian Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward, recordó como Edward Lukkwat ya en los años 90 había acuñado el concepto de geoeconomía para abordar el contexto donde el poder económico sustituye progresivamente al militar como herramienta de influencia, la geoeconomía —el uso de instrumentos económicos con fines geopolíticos— se ha vuelto indispensable para entender los desafíos estratégicos que enfrentan las empresas globales.
“Las compañías ya no son actores pasivos; hoy influyen tanto en la sociedad civil como en el tablero geoeconómico”.
En la mesa redonda, Daniel Lacalle alertó sobre el “espejismo” de la globalización:
“Creímos que el mundo avanzaría al unísono. Nunca fue así, y Europa compite hoy sin liderazgo tecnológico, energético ni financiero”.
Su intervención puso el foco en la necesidad de recuperar iniciativa, innovación y realismo en las empresas europeas, incorporando la geopolítica, el coste de capital y los cambios regulatorios en la toma de decisiones.
Giuseppe Tringali complementó esta mirada desde su experiencia en consejos internacionales:
“Los consejos hablan demasiado de números y demasiado poco de futuro. La estrategia no es un trámite; es una forma de mirar el mundo”.
Recalcó que los órganos de gobierno necesitan dedicar más tiempo a la reflexión estratégica, incorporar perfiles diversos multisectoriales y expertos en contexto internacional, tecnología y riesgo, y crear dinámicas de trabajo que favorezcan el debate, la diversidad de puntos de vista y la anticipación.
Ambos coincidieron en que la velocidad del cambio exige consejos y equipos directivos más ágiles, informados y diversos, capaces de integrar geopolítica, innovación, tecnología, igualdad y riesgo en la toma de decisiones.
El encuentro dejó un mensaje claro:
en un escenario global complejo, la gobernanza informada, estratégica, diversa y valiente será el mayor activo competitivo de las empresas europeas.
Desde Woman Forward seguiremos impulsando espacios de reflexión y programas de formación que conecten liderazgo, igualdad, visión global y buen gobierno, preparando a directivas y consejeras para aportar valor real en los consejos de administración.