Conversación con el Padre Ángel
Madrid, 11 de diciembre de 2020.- El presidente de la Fundación Independiente Aldo Olcese y el padre Ángel, presidente-fundador de Mensajeros de la Paz se encontraron en la iglesia de San Antón, parroquia 24 horas y lugar de acogida para todos aquellos necesitados del abrazo de la fraternidad y la solidaridad para conversar sobre estos temas tan necesarios y urgentes en estos tiempos de profunda crisis sanitaria y social.
Las Tribunas nos traen a un invitado de excepción como es el padre Ángel. No es una Tribuna habitual. Aldo Olcese propuso celebrar la Tribuna en la iglesia de San Antón, que es la casa de todos, y donde hace justo dos años empezó a colaborar con el padre Ángel conversando con una persona muy necesitada. El padre Ángel le dio entonces un consejo: podía tener la sensación de no llegar a todo, de no poder abarcar todo y que debía tener paciencia para escuchar a aquellas personas que necesitaban ayuda.
El padre Ángel no necesita presentación, es una persona muy conocida, muy querida y que hace mucho bien, es el “apóstol de la pobreza”, presidente-fundador de Mensajeros de la Paz y de la parroquia San Antón. Mensajeros es casi una multinacional de la solidaridad, con una labor solidaria imponente que el padre Ángel, con sus 83 años y su bufanda roja lleva con energía.
Aldo Olcese hizo una breve reflexión del porqué de esta Tribuna sobre fraternidad y solidaridad. La Fundación Independiente ha tratado todos los aspectos esenciales de la vida pública española en sus Tribunas. En época de Covid aspectos legales, sanitarios, de convivencia publica y social. Intencionadamente y cercanos a la Navidad hemos dejado esta Tribuna y viene en un momento importante y con la publicación de Fratelli Tutti, la encíclica del papa Francisco, que como obispo de Roma autorizó la apertura de una iglesia 24 horas allí a imagen y semejanza de San Antón. 1.650.000 personas la han visitado, treinta cardenales, sesenta obispos. San Antón es un fenómeno social y religioso cuyo ejemplo esperamos que cunda.
Evocando mi primer contacto con San Antón, ¿cuál es la receta para no enfermar de desesperación ante tanta calamidad?
El cardenal Tarancón, que fue mi primer obispo me decía que tenía que creer en Dios y en los hombres. Lo que nos hace seguir es esto. Lo primero es bastante fácil y lo segundo también porque hay que creer en la humanidad y hay que quererla. La condición humana es mejor de lo que parece.
Has sido testigo de excepción y actor principal durante la pandemia, activo día a día, sobre todo en vuestras residencias y con los más desfavorecidos. ¿Cómo ha sido?
Cuántas personas han ayudado y han dado todo lo que podían. Ha salido lo mejor y lo peor de cada uno. He encontrado a santos y a héroes a lo largo de mi vida, pero también gente “enferma”, gente a la que no hay que apartar, sino que hay que ayudarles para ser mejores.
Tienes ahí la encíclica Fratelli Tutti. ¿Cuál es tu opinión? Ha sido muy oportuna.
Padre Ángel. El papa tiene los pies en la tierra y sigue con los mismos zapatos que tenía en Argentina y con esa fuerza de ser pastor. Esta encíclica es preciosa, habla del prójimo, de la fraternidad, de la política, de los buenos políticos que quieren hacer el bien. El papa es una bendición de Dios. Hay hombres que intentan ver como quitar las vallas y otros quieren ponerlas mas altas. La soledad y los inmigrantes son los dos problemas mayores de la sociedad actual y que tenemos que intentar resolver. Cuánta soledad hemos visto en las mesas camillas de San Antón. Lo más imp que podemos hacer es escuchar, es tan importante escuchar a la gente y no dar tatos consejos. Sobre todo, cuando son personas mayores, desfavorecidos, los que duermen en la calle.
La iglesia de San Antón está en el centro de Madrid y a veces suscita problemas, incomodidades porque hay mucha gente en la calle esperando y gente que se sorprende y se disgusta. Pero lo importante es que la gente no mire para otro lado y es importante hacer pedagogía, que la gente vea y reaccione.
Los sin hogar quieren seguir viviendo en la ciudad porque es donde pueden encontrar alimento, ayuda. Es verdad que a veces pueden estorbar a algunos, pero ellos son los tesoros de la iglesia, los pobres son a los que tenemos que querer, a todos, pero es que hay algunos a los que se ha dejado de querer. Hay que acoger a los que están descartados, a los que no han contado nunca. Es verdad que aquí tenemos vecinos a los que hay veces podemos molestar, pero hay otros muchos que nos ayudan.
¿Dónde está mejor representado Jesús, en la cruz o en el cuerpo de un indigente que duerme en un banco?
Hay gente que se molestaba por ver a gente durmiendo en los bancos, pero esos son los verdaderos “cristos” pero nosotros no debemos utilizar a Cristo: Jesús ha querido a todos.
¿Qué iglesia necesitamos en estos tiempos: la iglesia de la liturgia o la de trinchera?
No soy quién para decir qué iglesia es la mejor, seria presuntuoso. Cada uno cree en lo que ha “mamado” por el camino. La iglesia que me enseñaron es la del cura amigo. La iglesia no tiene que ser de nadie, pero tenemos que abrazar a lo mas desfavorecidos. Si se bendice a los animales ¿cómo no vamos a bendecir a dos personas que se quieren? La idea que tenía yo de una iglesia 24 horas ha llevado su tiempo, pero aquí la tenemos en el corazón de Madrid para que la gente pueda orar, rezar, día y noche. Me siento feliz y con ganas.
Muchas medidas sociales que se están adoptando como la renta mínima, los desahucios o los topes en los alquileres son combatidas desde una parte de la derecha más religiosa en franca contradicción con el ejemplo de Jesús de luchar por los pobres. Hay que cambiar algunas cosas para poder enfrentarse a la pobreza y ayudar a los más necesitados, hay muchas familias en situación muy precaria, en la calle. Y cuando te enfrentas a esa realidad te cambia la perspectiva. Es un problema de humanidad y de fraternidad.
Esta mañana, a las 8:30 horas, he llamado al padre Javier, en Gijón, donde en su iglesia de San Pedro, están encerrados los hosteleros porque están desesperados, están en bancarrota y los ha acogido la iglesia, no el ayuntamiento, ni las administraciones públicas. Esto es la iglesia de Jesús, la iglesia que existe en España. Cuando ves situaciones de necesidad y ves que el único sitio al que pueden pedir ayuda es a la iglesia ves que es la única iglesia que existe. A San Antón nos vienen con botellas para pedir agua porque en Madrid se han cerrado las fuentes y la gente que vive en la calle no tiene donde conseguir agua. Y acuden a la iglesia. Y eso que mencionas es así y debemos ser hermanos y querernos más.
Cuarenta y cinco mil niños y dieciséis mil mayores a tu cargo. ¿Cómo han vivido estos colectivos la pandemia, cómo están viviendo la postpademia?
Lo están pasando con mucha pena y tristeza, sobre todo en las residencias, no poder recibir visitas, en soledad, necesitan el abrazo y muchos han muerto sin ese abrazo. ¿Ojalá las residencias puedan volver a la normalidad muy pronto! Rompe el corazón ver como tienen que visitarlos desde la calle, de lejos. Esta Navidad va a ser distinta y triste. Hay hambre, en España hay hambre, hay pobreza infantil. Las colas del hambre existen. Hemos pedido que se haga un pacto contra la pobreza, contra el hambre y hemos escrito a los responsables políticos. Entre todos lo tenemos que reivindicar.
La libertad, la igualdad y la fraternidad, principios básicos de la democracia, se han puesto a prueba durante la pandemia. Hemos cedido cuotas de libertad y hemos alcanzado cuotas de igualdad.
Tanto a ricos como a pobres, la pandemia nos ha sacudido a todos. Los que hemos padecido una enfermedad extrema te hace más humano y en la pandemia ha salido lo que somos, el hombre es bueno por naturaleza, la solidaridad surge, cuánta gente salió a la calle a darlo todo. Esta es la sociedad nuestra que es rica en valores. Nos tenemos que aplaudir unos a otros. También hay gente que no se ha portado bien, pero es gente enferma a la que tenemos que ayudar.
La libertad y la igualdad han sido reguladas por los gobiernos, pero la fraternidad no se puede regular con leyes. La solidaridad es difícil reglarla y es una de las tres patas de los fundamentos democráticos que no ha podido reglarse porque no se puede obligar al ser humano a ser solidario.
Pero podemos educar. En las guarderías ya hace años había niños de diferentes religiones, de diferentes países, de diferentes culturas y se entendían perfectamente. Son más fraternos, somos ciudadanos del mundo y esta pandemia nos lo ha demostrado. Las nuevas generaciones serán más solidarias. Vamos a ser capaces de salir de esto. Estoy convencido que en próximas generaciones no habrá gente que muera de hambre. A nivel de responsables políticos, la agenda 2030 es algo muy importante.
En este momento, Aldo Olcese llama a monseñor Osoro quien quería también participar en esta Tribuna y expresar su solidaridad:
«Estoy muy contento de que estén hoy ahí contigo y que reconozcan todo lo que tú promueves y haces, que nos haces abrir el corazón a tanta gente para que de lo mucho o poco que tengamos podamos hacer partícipes a los demás. Esa es la solidaridad que tú, desde esas tierras asturianas de las que yo fui arzobispo de Oviedo, has llevado por todo el mundo. Muchas gracias por todo lo que haces».
Para Aldo Olcese, esta Tribuna es la reivindicación de la condición humana. No hace falta ser un santo para reivindicar la solidaridad.
A través del chat, otros asistentes también quisieron plantear sus preguntas al padre Ángel:
- ANA BUJALDON España es uno de los países europeos donde más aumentó la tasa de trabajadores en riesgo de pobreza y ahora la pobreza laboral sigue aumentada. ¿qué más podemos hacer con esta situación que afecta sobre todo a mujeres y niños?
Yo no haría distinción entre hombres y mujeres y debemos seguir creyendo en todos, hombres y mujeres. Lo más importante de nuestra vida es la mujer, nuestra madre, nuestra esposa, nuestra hija, nuestra amiga. Tenemos tantos ejemplos de mujeres que están al frente de empresas, organizaciones, etc…
- VICTOR TORREMOCHA. ¿Cómo se puede colaborar como voluntario?
Son más importantes las horas de los voluntarios que lo que se hace con el dinero. No hace falta dar, hay que darse: en la Fundación, en el Teléfono Dorado, en los restaurantes Robin Food… hay gente que va a ayudar.
Para Aldo Olcese el dinero es muy necesario, pero es más importante tener colaboradores. La filosofía del Fondo San Antón de Emergencias Solidarias, creado por la Fundación Independiente es que es mejor llevar un Roscón de Reyes personalmente y acompañarlos un rato que darles el dinero y para eso es necesario el apoyo de los voluntarios para escuchar un problema legal o médico y eso es más valioso que el dinero.
El padre Ángel apunta que se puede colaborar en cualquier otra ONG, en muchos sitios se necesitan voluntarios, tenemos que seguir haciendo esa llamada. En cualquier lugar donde puedan ayudar bienvenida sea esa ayuda y además debemos ser solidarias unas ONG con otras.
El padre Ángel nos dejó un último mensaje para esta Navidad:
«Tengo una receta de hace más de dos mil años y que la dio ese que tenemos en el pesebre: nos tenemos que querer, nos tenemos que entender, tenemos que luchar porque la gente se quiera y sea solidaria y fraterna. Aunque no haya turrón y no podamos visitar a la familia, nos podemos llamar, nos podemos mirar en la distancia».
Aldo Olcese despidió la Tribuna dejando que sea este mensaje tan sencillo de amor sirviera de hasta luego procurando seguir ese ejemplo de amor, fraternidad y solidaridad.
Puedes volver a visualizarlo a través de nuestro Canal de YouTube:
Buscando y desarrollando formas para conseguir la paz y la igualdad, el Padre Ángel trabaja, desde Mensajeros y desde su iglesia de acogida a personas en situación de calle, también con personas mayores, discapacidad, mujeres en desventaja social y población sin recursos. Tiene claro que para conseguir el desarrollo social hay que empezar por educar a los niños en valores como la solidaridad y la tolerancia. El presidente de Mensajeros hace labor de denuncia social y de difusión de un mensaje de compromiso, compasión y defensa de los derechos humanos y dignidad de las personas.
Mensajeros trabaja sobre todo con los siguientes sectores:
- Personas mayores sin recursos. Proyectos de empoderamiento en las residencias y centros de día especializados; escucha afectiva a través del Teléfono Dorado.
- Familias sin recursos residentes en España. Red de recursos anti-crisis (Banco Solidario, ropero, comedores sociales, aulas de refuerzo educativo, formación para adultos en desempleo… y otras actividades) por todo el país
- Menores en desamparo. Hogares funcionales, programas de acogimiento familiar, etc
- Personas sin hogar. Desayunos y otros servicios en la iglesia de San Antón, y cenas gratuitas en el Robin Hood.
- Cooperación internacional. Protección de la infancia y del resto de colectivos vulnerables. Empoderamiento de las comunidades empobrecidas. Presencia en América Latina, Asia y África.